jueves, 27 de junio de 2013

Reportaje: Inmigración Japonesa



Los hijos del sol naciente llegaron al Perú por contratos de trabajo. Pronto se adaptaron y unificaron su cultura a la nuestra, sin perder su esencia.
Desde hace muchos años, crecimos rodeados de esta hermosa cultura: la japonesa.  Variedades de comida como el  “tiradito”,  las comidas a vapor; series  infantiles como “Candy”, “Caballeros del Zodiaco”; monumentos como la plaza San Martín, formaron parte de nuestras vidas, sin imaginar que fue gracias a migrantes japoneses, que se adecuaron a nosotros, y nos enseñaron  nuevas formas de vida. Ellos llegaron a nuestro país con la esperanza de forjar un nuevo futuro para su descendencia. Se adaptaron a pesar de los abusos de los hacendados, pero por su gran perseverancia, unión y disciplina, lograron salir adelante y ser parte de nosotros.
Encaminando a  nuevas tierras
El empresario Augusto B. Leguía gestionó el ingreso a los japoneses en 1897 junto a Teikichi Tanaka, quien era el contratista de la  "Compañía Japonesa de Inmigración".
En el gobierno de Don Nicolás de Piérola, en 1899,  el barco Sakura Maru arribó al puerto del Callao. Lo curioso fue que, al contrario de muchos buques de la época el Sakura Maru, este olía a jabón y a limpieza. Los inmigrantes vestían de algodón azul, con la “M” de Morioka como un emblema. Llegaron un total de 786 inmigrantes japoneses del puerto de Yokohama  con la esperanza de labrarse un mejor futuro para su familia.
Al llegar, fueron traídos para realizar labores agrícolas en las haciendas azucareras costeñas. De allí que la presencia japonesa en los valles de Chancay-Huaral, Cañete, Ica, Sayán, Pisco, Laredo, Barranca, Huacho, etc., es numerosa. La disciplina y la unión de los japoneses fueron importantes para que conservaran sus costumbres, su idioma, su religión y gastronomía. A  partir de 1923, en  el gobierno de Leguía, se les permitió ingresar como inmigrantes libres. Los japoneses, rápidamente, se adaptaron a nuestras costumbres.
En 1903, llegó al Callao el “Duke Of White”, procedente de Yokohama. Lima se encontraba de fiesta, porque comenzaba el gobierno de Manuel Candamo. Se completaba, entonces, el tercer viaje de los japoneses al Perú. Llegaban mujeres  que iban a  casarse con japoneses del primer viaje. Muchos esperaban a novias que sólo habían visto por fotografías.



"Sakura Maru"
Fuentes: www.larepublica.pe


Inmigrantes japoneses
Fuente: www.larepublica.pe

 
Nacer nikkei

La cultura japonesa o nikkei traída por inmigrantes, entonces, no fue única ni uniforme; el mestizaje o mezcla  han estado siempre presentes.
Específicamente se denominan issei a los inmigrantes nacidos en Japón; nissei, a los hijos de japoneses; sansei, a los nietos; yonsei, a los bisnietos y gossei, a los tataranietos. El uso del término nikkei, actualmente, es el más adecuado para denominar a los japoneses y a sus descendientes.

La comunidad nikkei, en el Perú, ha sido y es una comunidad  dispersa, a lo largo de la costa peruana, en la sierra y en la selva. Su concentración fue incrementándose a lo largo del tiempo, en las provincias de Lima y Callao, al punto que más del 90%  de la población de origen japonés reside en estos lugares, sobre todo en distritos de Lima Metropolitana.
Aru Honores es nieto de Kumasuke Yoshida Tanaka, quien fue un inmigrante japonés que llego a Perú, norte de Lima, Casma, para tener una mejor vida, y se casó con una peruana. Él es un estudiante de inglés y japonés y trabaja en Katana Sushi Bar. Él cuenta que, en su familia, las tradiciones de Japón no se han mantenido: “un nikkei  no puede ser japonés ni tampoco peruano, porque tiene algo de las dos culturas. El nikkei es alguien que puede aprender de Perú y Japón, obviamente lo bueno, y ser un ejemplo de persona”.
Con su grupo de amigos, participan en la comunidad de la APJ (Asociación Peruano Japonesa), en donde se reúnen y van aprendiendo muchas costumbres de Japón. Él, a través del baile japonés, se dedica a incentivar y fomentar la música. Nos cuenta que lo curioso es que muchos peruanos, que no tienen ninguna descendencia japonesa, conocen más de Japón que un propio nikkei.

Apellidos japoneses
En el Perú, la colonia japonesa es numerosa y tiene gran  participación en el mundo de los negocios y la política. Algunos apellidos son: Mori, que significa bosque, Fujimori significa bosque de glicina, Yamashita, bajo el monte, etc.

Los apellidos japoneses están asociados, la mayor parte, a la naturaleza: a algún río, monte, planta, etc. Existen, también, apellidos que se refieren a otros aspectos de la vida cotidiana.

El Haiku: poesía Japonesa.

Como en toda sociedad, las palabras son parte de nosotros, un vínculo poderoso. Nos dan alivio, pero también nos pueden hacer daño. Los poetas las valoran y las llenan de sentido, les dan un aura, van creando  historias y rescatan el primer asombro de donde nacen.

Para ello, necesitan utilizar todos los recursos del lenguaje: el sonido, el sentido, el acento, la música. Muchas sociedades encuentran, en  sus poetas, ciertos modos de brillar su lenguaje. Los persas hallaron la rubaía; de entre nuestros antepasados, los españoles, encontraron la copla; los japoneses, la tanka y el haiku.

Son frases cortas que se van convirtiendo en instrumentos poéticos; requieren de quien las oye o las lee un nivel de comprensión y de colaboración mucho mayor que el lenguaje corriente. Pues en ellas, cada palabra es como una clave para hacer surgir una dimensión del mundo. Cada frase se emplea por su capacidad de evocar por sí sola un ambiente, una historia, y a veces, poco menos que un universo; y por lo mismo se requiere, de quien se ponga en contacto con esta clase de poemas, que haga florecer su sensibilidad, su imaginación y su memoria para poder percibir esos mundos que así convoca el poeta. Aquí un ejemplo:
 
Amor sin límites
al buscarle me guía
entre lo oscuro.
Nadie me hará preguntas,
camino de los sueños.

El Chõka - o nagauta - es un poema de versos alternados de cinco y siete sílabas, que termina con un par de versos de siete. La tanka, el poema japonés por excelencia, tiene cinco versos: comienza por tres de cinco, siete y cinco sílabas y termina con dos de siete.

La poética del haiku, generalmente, se basa en el asombro que tiene el poeta por la contemplación de la naturaleza.

Gastronomía

La cocina nikkei posee un gran pasado culinario, que se ha desarrollado en una gastronomía sofisticada, refinada, y especializada para cada estación. Es similar a la cocina china con respecto a los alimentos básicos o shushoku que están basados en cinco alimentos ricos en carbohidratos: arroz, trigo y avena (plantas del género Setaria), y frijol y mijo común (plantas del género Echinocloa). Los platos, conocidos como okazu, tienen la función de dar sabor a la comida principal, y por lo general son salados.

La comida japonesa siempre está acompañada de una taza de arroz japonés. En el Perú, estos sabores se han mezclado, creando así la cocina fusión, que es la mezcla de la técnica japonesa en su cocina, con la cocina peruana. Existen varios restaurantes que prosperan con esta fusión, que son de auténticos  japoneses: Sushi Bar, Restaurant Fuji, Edo sushi bar, etc.
 
 

Ramen
Fuente: Taringa
 


Comida variada japonesa
Fuente: Spanish.alibaba.com

    

La cultura japonesa

Es el resultado de las olas inmigratorias originarias del continente de Asia y de las islas del Océano Pacífico, seguido por una fuerte influencia cultural proveniente de China y, posteriormente, un largo período de aislamiento con el resto del mundo (sakoku) de parte del shogunato Tokugawa hasta el comienzo de la Era Meiji, a finales del siglo XIX, en donde recibe una inmensa influencia extranjera y que se acrecienta después del final de la Segunda Guerra Mundial. Esto dio como resultado una cultura distinta a otras culturas asiáticas.

La pintura japonesa ha sido un arte en el país por mucho tiempo. El pincel es la herramienta de escritura tradicional, y la extensión de ello a su uso como herramienta artística fue probablemente natural. Las técnicas nativas japonesas aún están vigentes, así como las técnicas adoptadas de Asia continental y de occidente.


Cuadro: "Cien pájaros"
Fuente: Radio Praha
Cuadro: " Montaña Fuji vista desde el mar"
Fuente: Radio Praha
 

El uso tradicional japonés del pincel tiende, de por sí, a complicar la caligrafía. Su arte se expresa en frases, poemas, historias, o incluso caracteres sueltos.
Derivadas de las tradiciones budistas y shinto, la madera, a menudo es laqueada, dorada o pintada en colores brillantes. El bronce y otros metales también son importantes. Otros materiales, como la piedra y la cerámica, cumplen roles extremadamente importantes en la historia de la escultura japonesa.

El ukiyo-e es un género de impresiones en piezas de madera que ejemplifica las características del arte japonés pre-Meiji.



Ukiyo-e
Fuente: Wikipedia
 
 
  Los ikebana son  arreglos florales artísticos, que han ganado popularidad internacional por su enfoque en lo armonioso, su uso de colores, su ritmo y sus diseños elegantemente simples.



Ikebana Tradicional
Fuente: Sugoi.ar
 

Ahora, la cultura popular no sólo refleja las actitudes y preocupaciones del presente, también poseen una conexión al pasado. Las películas, programas de televisión, series animadas (manga y anime) y música son desarrolladas a partir de tradiciones literarias y artísticas antiguas, y en muchos de estos temas y estilos de presentación pueden ser considerados como formas de arte tradicional. Las formas contemporáneas de cultura popular, aparte de las formas tradicionales, proveen no sólo entretenimiento sino una forma de escape al japonés moderno de los problemas de un mundo industrializado.

En cuanto al deporte, existe una diversidad tanto tradicionales como modernos. Con respecto a los deportes tradicionales no marciales, podemos destacar la cetrería, lacaza, competencia de cometas, el kemari , que es un antiguo juego de pelota y el yabusame (arquería japonesa). Entre los deportes modernos se han importado el béisbol, el fútbol, el baloncesto, el voleibol, el tenis de mesa, el rugby y el fútbol australiano.

 

Cetrería
Fuente: Taringa.com



Tenis de mesa

Fuente: Zonacentral.com

 
Con respecto a la religión, los  japoneses no están afiliados a una religión en particular. A su vez, ellos incorporan varias características de muchas religiones en su vida cotidiana. Dicho proceso es conocido como sincretismo, y por ende celebran festivales pertenecientes a diferentes religiones, tales como el budismo y  el cristianismo.
El budismo japonés es la religión practicada, mayoritariamente en Japón. Llegó al país proveniente de Corea en el siglo VI, aunque fue impulsado en Japón en el siglo posterior.

Supersticiones japonesas

La creencia en las supersticiones está bastante extendida en Japón y los japoneses son muy creyentes. Una buena parte de la superstición japonesa se relaciona con el idioma. Los números y los objetos que tienen nombres que sean homófonos, con palabras como "muerte" y "sufrimiento", típicamente se consideran que traen mala suerte. Por ejemplo:
-       Cuando se estornuda sin estar resfriado, indica que alguien está hablando en ese momento de ti.
-       Hay que evitar tomar fotografías a las tumbas para no perturbar el descanso de los difuntos.
-       Los números que dan mala suerte en Japón son, tradicionalmente, 4 y 9. Estos traen mala fortuna.
-       Cortarte las uñas por la noche trae malos presagios. De hacerse así, se dice que no yacerás con tus padres en su lecho de muerte.
-       No se debe pintar el nombre de nadie en rojo.
-       El tanuki, un animal típico de Japón, al que se le atribuyen poderes sobrenaturales, puede llegar a adoptar forma humana y producir travesuras. El Maneki Neko o "gato de la suerte" está presente en muchos negocios como tiendas o restaurantes para atraer la buena suerte y a los clientes.
 
 
  


Tanuki
Fuente: Sakurahouse.blog
 

-       Si se cruza la mirada con la de un cuervo, es que algo malo pasará.
-       Si se estrenan zapatos nuevos y por cualquier razón se mojan en un día lluvioso, cada vez que se vuelvan a calzar también volverá a llover. 
 
Iroki Tasegahua (24), de  familia migrante japonesa proveniente de la prefectura Wakayama en el año 1909, cree en todas estas supersticiones, ya que en su familia siguen manteniéndose las tradiciones japonesas. Él nos cuenta una anécdota: “Cuando tenía 10 años, recuerdo que mi mamá vino preocupada a mi habitación. Yo estaba con mi padre. Nos dijo que un gato se había  cruzado por su camino, ella estaba demasiado nerviosa. Me dijo que una vez le pasó lo mismo, y casi un mes después murió mi abuelo. Desde ahí tenemos mucho respeto  a las supersticiones, que muchas veces sí se cumplen


El APJ( Asociación Peruano Japonesa)


 
Aru Honores bailando( Concurso de Prefecturas)



 

Por Alejandra Ruiz
 

4 comentarios:

  1. Me gusta mucho sus supersticiones, es una cultura interesante, me gusta su fuerza y decisión que han mostrado desde que llegaron al Perú

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  2. Que bonito tema es su reportaje. Felicidades.

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  3. La cultura japonesa es una de la comunidades mas grandes en el país. Excelente reportaje, esta bien redactada.

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