Los hijos del sol naciente llegaron al Perú por
contratos de trabajo. Pronto se adaptaron y unificaron su cultura a la nuestra,
sin perder su esencia.
Desde hace muchos años, crecimos rodeados de esta
hermosa cultura: la japonesa. Variedades de comida como el
“tiradito”, las comidas a vapor; series infantiles como
“Candy”, “Caballeros del Zodiaco”; monumentos como la plaza San Martín,
formaron parte de nuestras vidas, sin imaginar que fue gracias a migrantes japoneses,
que se adecuaron a nosotros, y nos enseñaron nuevas formas de vida. Ellos
llegaron a nuestro país con la esperanza de forjar un nuevo futuro para su
descendencia. Se adaptaron a pesar de los abusos de los hacendados, pero por su
gran perseverancia, unión y disciplina, lograron salir adelante y ser parte de
nosotros.
Encaminando a nuevas tierras
El empresario Augusto B. Leguía gestionó el ingreso
a los japoneses en 1897 junto a Teikichi Tanaka, quien era el contratista de
la "Compañía Japonesa de Inmigración".
En el gobierno de Don Nicolás de
Piérola, en 1899, el barco Sakura Maru arribó al puerto del Callao. Lo
curioso fue que, al contrario de muchos buques de la época el Sakura Maru, este
olía a jabón y a limpieza. Los inmigrantes vestían de algodón azul, con la “M”
de Morioka como un emblema. Llegaron un total de 786 inmigrantes japoneses del
puerto de Yokohama con la esperanza de labrarse un mejor futuro para su
familia.
Al llegar, fueron traídos para
realizar labores agrícolas en las haciendas azucareras costeñas. De allí que la
presencia japonesa en los valles de Chancay-Huaral, Cañete, Ica, Sayán, Pisco,
Laredo, Barranca, Huacho, etc., es numerosa. La disciplina y la unión de los
japoneses fueron importantes para que conservaran sus costumbres, su idioma, su
religión y gastronomía. A partir de 1923, en el gobierno de Leguía,
se les permitió ingresar como inmigrantes libres. Los japoneses, rápidamente,
se adaptaron a nuestras costumbres.
En 1903, llegó al Callao el “Duke Of White”,
procedente de Yokohama. Lima se encontraba de fiesta, porque comenzaba el
gobierno de Manuel Candamo. Se completaba, entonces, el tercer viaje de los
japoneses al Perú. Llegaban mujeres que iban a casarse con
japoneses del primer viaje. Muchos esperaban a novias que sólo habían visto por
fotografías.
Nacer
nikkei
La cultura japonesa o nikkei traída por inmigrantes, entonces, no fue única ni uniforme; el mestizaje o mezcla han estado siempre presentes.
Específicamente se denominan issei a los inmigrantes nacidos en Japón;
nissei, a los hijos de japoneses; sansei, a los nietos; yonsei, a los bisnietos
y gossei, a los tataranietos. El uso del término nikkei, actualmente, es el más
adecuado para denominar a los japoneses y a sus descendientes.
La comunidad nikkei, en el Perú, ha sido y es una comunidad dispersa, a lo largo de la costa peruana, en la sierra y en la selva. Su concentración fue incrementándose a lo largo del tiempo, en las provincias de Lima y Callao, al punto que más del 90% de la población de origen japonés reside en estos lugares, sobre todo en distritos de Lima Metropolitana.
Aru Honores es nieto de Kumasuke Yoshida Tanaka, quien
fue un inmigrante japonés que llego a Perú, norte de Lima, Casma, para tener
una mejor vida, y se casó con una peruana. Él es un estudiante de inglés y japonés y trabaja en Katana Sushi Bar. Él
cuenta que, en su familia, las tradiciones de Japón no se han mantenido: “un nikkei no puede ser japonés ni tampoco peruano, porque
tiene algo de las dos culturas. El nikkei es alguien que puede aprender de Perú
y Japón, obviamente lo bueno, y ser un ejemplo de persona”.
Con su
grupo de amigos, participan en la comunidad de la APJ (Asociación Peruano
Japonesa), en donde se reúnen y van aprendiendo muchas costumbres de Japón. Él,
a través del baile japonés, se dedica a incentivar y fomentar la música. Nos
cuenta que lo curioso es que muchos peruanos, que no tienen ninguna
descendencia japonesa, conocen más de Japón que un propio nikkei.
Apellidos japoneses
Apellidos japoneses
En el
Perú, la colonia japonesa es numerosa y tiene gran participación en el
mundo de los negocios y la política. Algunos apellidos son: Mori, que significa
bosque, Fujimori significa bosque de glicina, Yamashita, bajo el monte, etc.
Los apellidos japoneses están asociados, la mayor parte, a la naturaleza: a algún río, monte, planta, etc. Existen, también, apellidos que se refieren a otros aspectos de la vida cotidiana.
El Haiku: poesía Japonesa.
Como en toda sociedad, las palabras son parte de nosotros, un vínculo poderoso. Nos dan alivio, pero también nos pueden hacer daño. Los poetas las valoran y las llenan de sentido, les dan un aura, van creando historias y rescatan el primer asombro de donde nacen.
Para ello, necesitan utilizar todos los recursos del lenguaje: el sonido, el sentido, el acento, la música. Muchas sociedades encuentran, en sus poetas, ciertos modos de brillar su lenguaje. Los persas hallaron la rubaía; de entre nuestros antepasados, los españoles, encontraron la copla; los japoneses, la tanka y el haiku.
Son frases cortas que se van convirtiendo en instrumentos poéticos; requieren de quien las oye o las lee un nivel de comprensión y de colaboración mucho mayor que el lenguaje corriente. Pues en ellas, cada palabra es como una clave para hacer surgir una dimensión del mundo. Cada frase se emplea por su capacidad de evocar por sí sola un ambiente, una historia, y a veces, poco menos que un universo; y por lo mismo se requiere, de quien se ponga en contacto con esta clase de poemas, que haga florecer su sensibilidad, su imaginación y su memoria para poder percibir esos mundos que así convoca el poeta. Aquí un ejemplo:
Amor sin límites
al buscarle me guía
entre lo oscuro.
Nadie me hará preguntas,
camino de los sueños.
al buscarle me guía
entre lo oscuro.
Nadie me hará preguntas,
camino de los sueños.
El Chõka - o nagauta - es un poema de versos alternados de cinco y siete sílabas, que termina con un par de versos de siete. La tanka, el poema japonés por excelencia, tiene cinco versos: comienza por tres de cinco, siete y cinco sílabas y termina con dos de siete.
La poética del haiku, generalmente, se basa en el asombro que tiene el poeta por la contemplación de la naturaleza.
Gastronomía
La cocina nikkei posee un gran pasado culinario, que se ha desarrollado en una gastronomía sofisticada, refinada, y especializada para cada estación. Es similar a la cocina china con respecto a los alimentos básicos o shushoku que están basados en cinco alimentos ricos en carbohidratos: arroz, trigo y avena (plantas del género Setaria), y frijol y mijo común (plantas del género Echinocloa). Los platos, conocidos como okazu, tienen la función de dar sabor a la comida principal, y por lo general son salados.
La comida japonesa siempre está acompañada de una taza de arroz japonés. En el Perú, estos sabores se han mezclado, creando así la cocina fusión, que es la mezcla de la técnica japonesa en su cocina, con la cocina peruana. Existen varios restaurantes que prosperan con esta fusión, que son de auténticos japoneses: Sushi Bar, Restaurant Fuji, Edo sushi bar, etc.
La cultura japonesa
Es el
resultado de las olas inmigratorias originarias del continente de Asia y
de las islas del Océano Pacífico, seguido por
una fuerte influencia cultural proveniente de China y,
posteriormente, un largo período de aislamiento con el resto del mundo (sakoku)
de parte del shogunato Tokugawa hasta el comienzo de
la Era Meiji, a finales del siglo XIX, en donde recibe una inmensa
influencia extranjera y que se acrecienta después del final de la Segunda
Guerra Mundial. Esto dio como resultado una cultura distinta a otras culturas
asiáticas.
La pintura japonesa ha
sido un arte en el país por mucho tiempo. El pincel es la herramienta de
escritura tradicional, y la extensión de ello a su uso como herramienta
artística fue probablemente natural. Las técnicas nativas japonesas aún están
vigentes, así como las técnicas adoptadas de Asia continental y
de occidente.
Cuadro: "Cien pájaros" Fuente: Radio Praha |
Cuadro: " Montaña Fuji vista desde el mar" Fuente: Radio Praha |
El uso tradicional japonés del pincel tiende, de
por sí, a complicar la caligrafía. Su arte se expresa en frases, poemas,
historias, o incluso caracteres sueltos.
Derivadas de las tradiciones budistas y shinto, la madera, a menudo es laqueada, dorada o pintada en colores brillantes. El bronce y otros metales también son importantes. Otros materiales, como la piedra y la cerámica, cumplen roles extremadamente importantes en la historia de la escultura japonesa.
Derivadas de las tradiciones budistas y shinto, la madera, a menudo es laqueada, dorada o pintada en colores brillantes. El bronce y otros metales también son importantes. Otros materiales, como la piedra y la cerámica, cumplen roles extremadamente importantes en la historia de la escultura japonesa.
El ukiyo-e es un género de impresiones en
piezas de madera que ejemplifica las características del arte japonés
pre-Meiji.
Ukiyo-e Fuente: Wikipedia |
Los ikebana son arreglos florales artísticos, que han
ganado popularidad internacional por su enfoque en lo armonioso, su uso de
colores, su ritmo y sus diseños elegantemente simples.
Ahora, la
cultura popular no sólo refleja las actitudes y preocupaciones del presente,
también poseen una conexión al pasado. Las películas, programas de televisión,
series animadas (manga y anime) y música son desarrolladas a partir de
tradiciones literarias y artísticas antiguas, y en muchos de estos temas y
estilos de presentación pueden ser considerados como formas de arte
tradicional. Las formas contemporáneas de cultura popular, aparte de las formas
tradicionales, proveen no sólo entretenimiento sino una forma de escape al
japonés moderno de los problemas de un mundo industrializado.
En cuanto al deporte, existe una
diversidad tanto tradicionales como modernos. Con respecto a los deportes
tradicionales no marciales, podemos destacar la cetrería, lacaza,
competencia de cometas, el kemari , que es un antiguo juego de pelota y
el yabusame (arquería japonesa). Entre los deportes modernos se han
importado el béisbol, el fútbol, el baloncesto,
el voleibol, el tenis de mesa, el rugby y el fútbol
australiano.
Con
respecto a la religión, los japoneses no están afiliados a una religión
en particular. A su vez, ellos incorporan varias características de muchas
religiones en su vida cotidiana. Dicho proceso es conocido como sincretismo,
y por ende celebran festivales pertenecientes a diferentes religiones, tales
como el budismo y el cristianismo.
El budismo japonés es la religión practicada, mayoritariamente
en Japón. Llegó al país proveniente de Corea en
el siglo VI, aunque fue impulsado en Japón en el siglo posterior.
Supersticiones japonesas
La creencia en las supersticiones está bastante extendida en Japón y los japoneses son muy creyentes. Una buena parte de la superstición japonesa se relaciona con el idioma. Los números y los objetos que tienen nombres que sean homófonos, con palabras como "muerte" y "sufrimiento", típicamente se consideran que traen mala suerte. Por ejemplo:
- Cuando se estornuda sin estar
resfriado, indica que alguien está hablando en ese momento de ti.
- Hay que evitar tomar fotografías a
las tumbas para no perturbar el descanso de los difuntos.
- Los números que dan mala suerte en
Japón son, tradicionalmente, 4 y 9. Estos traen mala fortuna.
- Cortarte las uñas por la noche
trae malos presagios. De hacerse así, se dice que no yacerás con tus padres en
su lecho de muerte.
- No se debe pintar el nombre de
nadie en rojo.
-
El tanuki, un animal típico
de Japón, al que se le atribuyen poderes sobrenaturales, puede llegar a adoptar
forma humana y producir travesuras. El Maneki
Neko o "gato de la suerte" está presente en
muchos negocios como tiendas o restaurantes para atraer la buena suerte y a los
clientes.
Tanuki Fuente: Sakurahouse.blog |
-
Si se cruza la mirada con la de un cuervo, es que algo malo pasará.
-
Si se estrenan zapatos nuevos y por cualquier razón se mojan en un día
lluvioso, cada vez que se vuelvan a calzar también volverá a llover.
Iroki Tasegahua (24),
de familia migrante japonesa proveniente de la prefectura Wakayama en el
año 1909, cree en todas estas supersticiones, ya que en su familia siguen
manteniéndose las tradiciones japonesas. Él nos cuenta una anécdota: “Cuando
tenía 10 años, recuerdo que mi mamá vino preocupada a mi habitación. Yo estaba
con mi padre. Nos dijo que un gato se había cruzado por su camino, ella
estaba demasiado nerviosa. Me dijo que una vez le pasó lo mismo, y casi un mes
después murió mi abuelo. Desde ahí tenemos mucho respeto a las supersticiones,
que muchas veces sí se cumplen
Por Alejandra Ruiz
buen aporte felicidades (y)
ResponderBorrarMe gusta mucho sus supersticiones, es una cultura interesante, me gusta su fuerza y decisión que han mostrado desde que llegaron al Perú
ResponderBorrarQue bonito tema es su reportaje. Felicidades.
ResponderBorrarLa cultura japonesa es una de la comunidades mas grandes en el país. Excelente reportaje, esta bien redactada.
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